Los 13 autos de Navidad están pensados para grupos de niños de catequesis, o de comunidades, que viven juntos su fe. Su preparación y ensayo han resultado una ocasión de oro para catequistas y didáscalos para «anunciar la Gran Alegría» a los niños. Y su representación ha supuesto siempre ese mismo anuncio de la Buena Noticia para los padres y asistentes, convirtiendo a los niños en anunciadores del Evangelio.
Libro de 16×23 cm, encuadernado en tapa blanda, con una cuidada selección de pequeñas obras de teatro relacionadas con la Buena Noticia, y con el avance de la Historia de la Salvación hacia la Encarnación y nacimiento de Jesús.
La obra se ha enriquecido con el aporte de Elena Muñoz, artista de iconosycirios.com, que ha preparado una pequeña obra como portada de cada uno de los autos. Sin sus imágenes no habríamos sabido presentar las obras de Margarita con la alegría y el color que desbordan estas páginas, por lo que desde aquí queremos agradecer su impagable colaboración.
Margarita Ayuso
Margarita Ayuso es licenciada en Psicología por la universidad Complutense de Madrid. En la comunidad neocatecumenal donde vive su fe, durante mucho tiempo ha sido la didáscala (catequista y maestra de niños), y sintió que debía ayudar a los niños, y desde ellos a la comunidad, escribiendo estos autos de Navidad. Y así lo hizo, animada por sus catequistas, y por su propia comunidad, que cada Adviento veía desfilar a sus retoños vestidos de pastor, ángel, serpiente, mula, ángel o profeta.
No pensaba Margarita que esto fuera a crecer a otras comunidades, a otros niños que a «los suyos». De hecho las obras se escribían pensando en los niños concretos que ese año estaban en edad de participar. «A Fulanito le va fenomenal esta frase», «Menganito va a disfrutar con este papel», pensaba la autora al escribir. Pero en 1994 se editaron en un pequeño libro parte de estas obras en los años, en la editorial «Ega», ya desaparecida.
Habiendo buscado el libro para adquirirlo, como padre y como catequista de niños, Ignacio Rivas decide al fundar «Due Angeli» ofrecer a Margarita rescatar estas obras y editarlas de nuevo, y Margarita acepta con la misma ilusión que ponía el editor en aprenderse el papel que le tocaba cada Navidad, cuando era pequeño.
Reseña del editor
Como director de Due Angeli, y antiguo «actor» en estas representaciones, es para mí una «gran alegría», también, reeditar esta obra de Margarita Ayuso para ponerla al alcance de padres, catequistas, didáscalos y maestros. Seguro que estas letras cobrarán de nuevo vida con el cariño y la Palabra que contienen, pero en nuevos niños, en nuevas comunidades, en nuevos lugares.
Si consiguiéramos con esta reedición que algún pastorcillo humilde, de los que andan en sus tareas, o de los que pasan la noche al raso, se acerque de nuevo al portal y vuelva a su rutina reconfortado, supondría para nosotros, meros transmisores de la Buena Noticia, una alegría enorme.
Ojalá impulsen estos autos de nuevo a algún rey a buscar y seguir la estrella; ojalá hagan a algún posadero ofrecer a la Sagrada Familia, aunque sea, un hueco en su establo; ojalá nos ayuden a los que somos más burros que la mula y más brutos que el Buey, a reconocer a nuestro Amo y Señor; ojalá, una vez recibida la Noticia, nos lleve a todos a volver reconfortados a casa comentando entre nosotros: «Hemos visto al Salvador».
Imagino a Margarita, la escritora, a Elena, la autora de los iconos interiores, y a mí mismo, Ignacio, editor de este libro, vestidos de ángeles como entonces (¡qué incómodas eran las alas!), volviendo a ser como niños. Sería muy divertido vernos, y ciertamente evangélico. Sirva pues este trabajo para gritar y cantar a pleno pulmón, desde la editorial Due Angeli: «Os anunciamos una gran alegría, os ha nacido un Salvador».
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